martes, 30 de junio de 2015

¿SON MUDAS LAS JIRAFAS?


- "¿Sabes por qué las jirafas tienen el cuello tan largo?"
- "No"
- "Porque si no, ¿qué iba a hacer la cabeza allí arriba sola?"

Ya no recuerdo cuando me contaron ese chiste, pero de alguna forma está relacionado con lo que sucedió el fin de semana en Barcelona donde el equipo de Soymimarca tuvo la osadía de organizar su primer Congreso Nacional sobre Personal Branding: el Lab Day


Al igual que en el chiste, el Lab Day actuó como un largo cuello capaz de unir a las más inquietas y alocadas cabezas que llevaban años "allí arriba solas" dándole vueltas a esto del Personal Branding. Sólo por verles a todos charlar mientras compartían conocimiento, risas y un café sin pretensiones, mereció la pena  asistir. Disfrutarles en el escenario, ya ni te cuento. Y ser invitado como ponente, un honor.

¿Sabías que las jirafas son mudas?, y eso que su lengua es tan larga (68 cm) que se sirven de ella para limpiarse las orejas (un asquete, lo sé). ¿Quién querría utilizarlas luego para hablar...?. Y resulta que pese a tener un cuello tan largo, no tienen cuerdas vocales. ¡Cuanto espacio desaprovechado!. 

Sin embargo eso no impide que puedan comunicarse ya que emiten infrasonidos imperceptibles para el oído humano. Incluso cuando se cortejan, realizan una especie de canto similar a una tos. Ya sé que no suena muy romántico, pero es lo que hay. Además siempre nos parece extraño aquello con lo que no estamos familiarizados y cuyo potencial desconocemos (que siiiii, que lo de las orejas tambieeeeen). Como dice Ricard Pons:



Y lo que me parece más relevante de cara a la Marca Personal es que el patrón en las manchas de una jirafa es única en cada una de ellas.

Pues igual de asombrosas, divertidas, ingeniosas y luchadoras resultaron estas jirafas que compartieron escenario en Barcelona y que llevan años ayudando a los demás a encontrar aquello que les hace especialmente valiosos para luego mostrárselo a otros utilizando una suerte de infrasonidos, cantos e incluso toses que, combinados con arte e inteligencia, pueden cambiar tu vida dejando huella en los demás e incluso en el mundo.
Si Andrés Perez y Neus Arqués son los padres de la Marca Personal en España, Jordi Collell y Guillem Recolons han sido las madres del asombroso Lab Day. Y no sólo estuvieron ellos, sino también muchos otros como Alfonso Alcántara, Eva Collado, Natalia Gomez del Pozuelo, Celestino Martínez,  Arancha Ruiz, Pablo Adán, Xavi Roca, Paula Fernandez-OchoaMarta Grañó, Alicia Ro y tantos otros que fueron todo menos "mud@s" (disculpadme aquellos que no nombro por no hacer esto demasiado largo aunque os aseguro que me dejasteis una huella imborrable).



Curiosamente todos esos locos que asistieron también comparten otras dos características con las jirafas: Un corazón enorme (10 kg), y una capacidad de trabajo fuera de lo normal (las jirafas necesitan tan sólo de 5 a 30 minutos al día para dormir).

Pues eso y más es lo que te perdiste, aunque aún puedes rescatar el alma de lo sucedido leyendo los posts que algunos de los que crearon la magia del Lab Day han tenido la generosidad de compartir. No te los pierdas:

Y si quieres ver mi presentación, aquí tienes "la raspa":



domingo, 7 de junio de 2015

Resentimiento: La emoción de la almohada



Santiago está resentido con su ex-jefe. Con su ex-jefe, con su ex-empresa, con la incomprensión de su mujer, con la vida y con Dios sabe cuantas cosas más.

Después de un tiempo esa combinación de dolor y enojo se ha ido enquistando hasta formar una herida con la que no le ha quedado más remedio que acostumbrarse a vivir.

¿Es que ya nadie se acordaba de todo lo que él había hecho por la empresa? ¿De los fines de semana en los que se llevó trabajo a casa y de cómo sacrificó irrecuperables porciones de tiempo con su mujer y sus hijos? ¿De como antes le pedían consejo porque él era un referente para los recién incorporados?. "Un referente..." ¿A quién le importaba ya todo eso?.

Lo cierto es que no sabía inglés y en este mundo global en el que la empresa se estaba expandiendo para sobrevivir, si no sabes inglés... ya se sabe. No podía evitar pensar que iba a ser sustituido por un niñato cuyo mayor logro era haber hecho un Erasmus apoyándose en el inglés que sus padres se habrían esforzado en costearle. Su propia hija estaba a punto de volver de una beca en Londres y quién sabe si llegaría a ser uno de esos "niñatos" para cualquier otro "Santiago", así que incluso su rabia se veía atenazada entre sentimientos contradictorios.

Y aunque le despidieron hace ya casi dos años, Santiago sigue instalado en el resentimiento al igual que quizá lo haríamos cualquiera de nosotros.

Qué palabra tan curiosa: Re-sentimiento. Volver a sentir una y otra vez. La emoción de la almohada como lo llaman algunos ya que durante la noche volvemos a revivir una y otra vez aquel instante que quedó grabado en nuestra mente con una emoción que no nos deja dormir, recreando la situación como a nosotros nos hubiera gustado que pasase e impartiendo justicia con esa dosis de venganza que siempre acompaña al resentimiento.

Hoy Santiago me ha llamado para tomar un café como tantas otras veces. Hace tiempo que creo que es importante dar un giro a esta situación, empezando por dejar a un lado los paños calientes y poner sobre la mesa que él también contribuyó de alguna manera al modo en que se produjeron los hechos. Suena un poco duro y no quiero decir que en la balanza de responsabilidades él tuviera el peso mayor, pero estoy convencido de que esa postura victimista y de falsa indefensión no le ayuda en absoluto. Quizá al principio era un bálsamo necesario, pero ahora sólo pone plomo en sus alas.

No sé como hacerle entender que no se pueden evitar los contratiempos y que hay que pasar página. Ni los del pasado ni los que están por venir. Que tiene que aceptar que si bien todo eso le hizo daño y se le cerraron puertas importantes, tiene que mirar hacia adelante o nunca verá otras puertas que podrían abrirse. Seguro que me manda a paseo. "Qué fácil lo ves todo, claro ¡como tú tienes trabajo!".

Los que saben de esto dicen que el resentimiento sólo se supera con tres acercamientos: la asunción de tu Responsabilidad en lo que pasó (de cómo contribuiste a que eso sucediese ya sea haciendo o no haciendo algo), con la Aceptación de que lo que pasó ya pasó, y con el Perdón. Pero ¿cómo hablar de Perdón si hasta a mí me suena a moralina religiosa totalmente fuera de lugar frente a alguien como Santiago?.

Sin embargo quienes en algún momento hemos sentido la esclavitud del resentimiento, sabemos que el perdón supone soltar lastre, liberarse de los lazos que nos atenazan y parar ese ciclo de re-sentir lo mismo una y otra vez. Supone no sólo perdonar al otro, sino también perdonarse a sí mismo porque en el fondo nos sentimos culpables por algo que hicimos o por algo que no supimos o no fuimos capaces de hacer. Como afirma Fredy Korman: "cuando liberamos al pasado, también somos liberados por él", y como dicen Silvia Guarnieri y Miriam Ortiz de Zárate en su libro No es lo mismo: El perdón nos otorga el poder de trascender y crecer, así como la libertad para continuar con nuestra vida sin el peso de interminables asuntos pendientes.

Os dejo. Tengo que tomar un café con un amigo y todavía no tengo muy claro qué irá después del acostumbrado "Hola Santi, te veo bien..."